Pero... ¿el tamaño importa?, por Milo J. Krmpotic

Lo hemos contado anteriormente: cada semana, en la redacción de la revista recibimos entre 100 y 150 novedades editoriales. Imagínense lo que es eso. Pero no estamos aquí para presumir/llorar al respecto (nos sentimos afortunados de concitar las atenciones del sector, pero a la vez resulta muy frustrante no poder dedicar espacio y atención a todos y cada uno de esos títulos). El caso es que, recientemente, con esto de la crisis, se comienza a percibir una doble (quizá triple) tendencia en lo que a formatos se refiere. Y se lo explicaré con ejemplos prácticos.
Ejemplo práctico número 1: En la sección Bestiario Editorial del número de diciembre encontrarán un perfil de Francisco Javier Pérez, responsable de casi toda el área de bolsillo de Grupo Planeta, donde nos cuenta que, frente al vicio de la segunda explotación, él intenta ofrecer la virtud de la imaginación. Así, coincidiendo con el 75 aniversario de Austral, ha lanzado la colección Básicos,marcada por una pequeñez no reñida con la legibilidad y, sobre todo, por un precio al alcance de cualquier bolsillo: 2,95 euros. Un servidor se ha pasado la última semana llevando a todas partes su edición de El disputado voto del señor Cayo de Miguel Delibes, agradeciendo su escasísimo peso tanto como la oportunidad de meterse entre pecho y espalda esa deuda con el escritor vallisoletano (la obra es un tanto teatral en su estructura, pero qué les voy a descubrir a estas alturas: su vocabulario -contenido en las escenas de ciudad y desatado en las de campo-, su capacidad para crear atmósferas, su simbolismo a vueltas con las dos Españas, que quizá sean tres o cuatro o cinco…).
Ejemplo práctico número 2: Se acercan las Navidades, sí, pero no recuerdo otra temporada en la que se nos haya enviado tanto y tan variado libro de regalo. Y uno de los que prácticamente deslomaron al mensajero fue Kate Moss(Lunwerg), visual recorrido por la carrera de la modelo que se presenta en tapa dura y con una superficie de 26,5 por 34 cms. Es decir, tremendo mamotreto de lujo, una delicia para los fans de la Moss y del mundo de la moda que se comercializa a 59,95 euros.
Espero que hayan quedado claros los dos extremos. Cada uno tendrá su público, sin duda, y bien está: no seremos nosotros quienes proyectemos además interpretaciones sociales. Aunque cabe preguntarse: y la clase media, ¿por dónde anda? Pues quizá la respuesta se encuentre en el mundo del bolsillo. Hay quien vaticina que es un sector de futuro inmediato y hay quien asegura que está condenado. El sello DeBolsillo apuesta por la primera opción, obviamente, y de ahí el paso adelante que se aprecia en sus últimos lanzamientos, con tapas duras, ilustraciones plastificadas y precios razonables (entre los 8,95 y los 14,95 euros) que bien podrían hacer de sus novedades un muy atractivo regalo navideño, amén de una pieza de biblioteca. Vean, si no, su edición conmemorativa del 125 aniversario de la aparición de Estudio en Escarlata de Sir Arthur Conan Doyle, o las novedades El monstruo viene a verme de Patrick Ness,Mezclados y agitados de Antonio Jiménez Morato… Queda claro, pues, que el tamaño solo importa a aquellos a quienes les importa el tamaño, que libros hay para todos… y más.
Publicado en la web de la revista Qué leer el 26 de noviembre de 2012