Bolsillo de primera explotación, en Qué Leer

Esta obra tiene su génesis en un cuaderno. Un cuaderno especial, de papel liviano y extremadamente absorvente que Antonio Jiménez Morato recibió como regalo de unos amigos y en el que comenzó a tomar apuntes de cara a una obra que iba a titularse "Literatura de bar". Mezclados y agitados no es el resultado estricto de aquel proyecto, del mismo modo que, como su propio autor reconoce, tampoco es exactamente la plasmación del encargo que le realizó la editora María Casas, quizá porque el fondo de alcohol y vida social acabó contagiando a la obra su ansia de libertad y capacidad de digresión. Lo que sí ha acabado siendo Mezclados y agitados es una galería de retratos, ilustrados por Aurelio Lorenzo Pérez, donde se examina la relación que con el alcohol mantuvieron diversos escritores, también la posible traslación de dicha afinidad a las páginas de su obra, que culmina adjudicándole a cada uno de ellos un cóctel concreto, con su historia y consejos de preparación incluidos. Así, César Aira es el Old Fashioned como Cabrera Infante aparece ligado al Mojito; Faulkner al Julepe de menta, Ernst Hemingway al Papa Doble, Juan Rulfo al Margarita, Malcolm Lowry al Bloody Mary... y un literario y espirituoso etcétera.
Artículo aparecido en el número de enero de 2013 de la revista Qué Leer